La fistula traqueo-arterial (FTA) es una complicación poco frecuente, pero devastadora para los pacientes con traqueostomía. La FTA es causada por necrosis secundaria debida a la presión del codo, la punta o el manguito inflado en exceso del tubo de traqueostomía o sobre las arterias situadas en su vecindad. A pesar de ser una complicación muy rara, la fístula traqueo-arterial es la complicación más grave de la traqueostomía y conlleva una mortalidad extremadamente alta en ausencia de una intervención quirúrgica agresiva. La FTA tiene mayor incidencia en pacientes con enfermedades neuromusculares.
En este estudio se valoran los factores que contribuyen a la falta de alineamiento del tubo en pacientes con trastornos neuromusculares crónicos, como los modos de corregirlos. Para ello utilizan estudios tridimensionales de TAC que permiten observar la relación de dicho tubo con la pared traqueal y con las principales arterias próximas al mismo.
En el estudio se analizan de manera retrospectiva un total de 30 pacientes con diferentes enfermedades neuromusculares que incluyen Esclerosis Lateral Amiotrófica (8), Atrofia Multisistémica (9), Enfermedad de Parkinson (2), Distrofia Miotónica (2), Atrofia Muscular Espinal (1), Enfermedad de Huntington (1), Miopatía Mitocondrial (1), Atrofia Espinocerebelosa (1), Esclerosis Múltiple (2), Miastenia Grave (1) y Encefalopatía Anóxica (2). La edad media de los pacientes estudiados fue de 63.9±11.6 años con una duración entre la traqueostomía y la TAC de 53.4±43.0 meses. En estos pacientes evaluaron las variaciones anatómicas de la arteria innominada, anomalías en el arco aórtico y sus ramas, así como deformidades esqueléticas (excesiva lordosis cervical) y la morbilidad asociada a la malnutrición tan comunes en las enfermedades neurológicas crónicas y que pueden estar implicadas en el riesgo de fistula traqueo-arterial.
En 14 de los 30 pacientes evaluados, la punta del tubo estuvo en contacto con la pared traqueal. Entre ellos, la punta estaba adyacente a la arteria innominada en ocho (27%), el arco aórtico en tres y en uno una arteria subclavia derecha aberrante. En un paciente con la punta del tubo adyacente al arco aórtico y los otros cuatro pacientes, el manguito del tubo estaba adyacente a la arteria innominada a través de la pared traqueal. Los pacientes con la punta del tubo en contacto con la pared traqueal anterior tenían un ángulo de lordosis cervical significativamente mayor que aquellos sin contacto (p <0,05).
El presente estudio sugiere que los pacientes con trastornos neurológicos crónicos presentan un riesgo latente de FTA debido a la proximidad entre el tubo de traqueotomía y las arterias alrededor de la tráquea. La considerable variación natural en la ubicación de la arteria innominada, las anomalías del arco aórtico y sus ramas y las deformidades esqueléticas comunes en tales trastornos neurológicos pueden contribuir al mayor riesgo de FTA, por lo que la alineación de los tubos de traqueotomía deben monitorizarse en base a las anormalidades esqueléticas y posturales.
Por lo tanto, la FTA se puede prevenir si el codo y la punta del tubo de traqueostomía no están adyacentes a las arterias principales y si la presión del manguito se mantiene lo suficientemente baja cuando el brazalete se encuentra en posción adyacente a las arterias principales. Las condiciones comórbidas, como la inflamación y la desnutrición, también pueden estar implicadas en el riesgo de FTA.
La TC tridimensional en serie permite la evaluación de la relación espacial entre el tubo de traqueostomía, la tráquea y las arterias sin el uso de medio de contraste, lo que facilita la colocación correcta del tubo. El tiempo de adquisición de la imagen de la TC es lo suficientemente corto para ser tolerable para pacientes con trastornos neurológicos crónicos con o sin ventiladores mecánicos.